si se bien que estoy mintiendo
como decirte no
si eso no es lo que yo siento
como decirte no
y borrarte de mis sueños
como decirte no
y si te he visto no me acuerdo
si me bailas en los sesos
como decirte no
si te calaste hasta en mis huesos
como decirte no
y salirme de este infierno
como decirte no
y si te he visto no me acuerdo
y así hoy en la cola me acompañó Franco de Vita envenenándome la melancolía y dándole forma a esta enorme confusión que llevo por dentro desde hace tanto tiempo.
A veces me pregunto si el paso final que me falta para poder cerrar un capitulo ya oxidado de tanto pulirlo, es decir que SI para poder sentir que definitivamente es un NO.
Será que es verdad que un encuentro después de tanto tiempo de separación es lo que te permite sentir definitivamente que las cosas si han cambiado y que es hora de cerrar con broche de oro?
Me aterra ese encuentro tan solicitado y soñado. Me aterra pensar que me devuelva al pasado y me atrape nuevamente. Me aterra sentir que por decisión propia me estoy metiendo nuevamente en la boca del lobo... Esa boca que una vez que estás adentro, te hiere con los colmillos y te cura con la lengua...
Y para completar, este encuentro no seria un encuentro cualquiera... Porque la distancia que nos separa no se alcanza con gasolina sin plomo de 95 octanos... esta requiere de una gasolina un poco más sofisticada, un piloto de avión, una visa y unos dolares que probablemente el cupo de cadivi no logre cubrir... En otras palabras, una vez que cruce el continente para llegar, ya mis defensas están en mínimo, mi idioma solo en mi cabeza y el control..... bueno, ese ni se diga... perdido en la aduana y enterrado en mis abdominales contraidos...
Pero cómo decirte no, si eso no es lo que yo siento
y cómo decirte no, si se bien que estoy mintiendo...